Florence Foster Jenkins, de Stephen Frears, con Meryl Streep y Hugh Grant.
Una acaudalada dama neoyorkina alcanza su cumbre cuando, tras patrocinar eventos musicales todas su vida, decide convertirse en una prima donna a pesar de su escaso oído musical.
Pudiendo haber sido una visión mordaz de la hipócrita sociedad acaudalada de la época, nos hallamos ante un precioso trabajo de descubrimiento de un fuerte personaje real que dejó estupefacta a la opinión pública por sus inusitadas pretensiones. Disfrutable.
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