Riddick, de David Twohy, con Vin Diesel y Jordi Mollà.
Riddick es abandonado por su escolta en un planeta desierto y tendrá que apañárselas para poder salir de él.
Tras el éxito dormido de Pitch Black, a Twohy le dieron pasta para hacer Riddick's Chronicles y no es que se luciera. La tercera de la saga es un back-to-basics: un nuevo Pitch Black con pasta. No es que no sea entretenida y un goce volver a ver a "Starbuck" de Battlestar Galáctica, pero es que casi estamos viendo la misma película y eso suena a insulto y a pereza. Para fans.