Elysium (Elíseo), de Neill Blomkamp, con Matt Damon y Jodie Foster.
Ahora que la Tierra ha sido finalmente esquilmada y superpoblada, los más poderosos han huido a una estación geoestacionaria llamada Elysium donde viven a cuerpo rey, olvidándose de las penurias de sus semejantes terrestres.
Pedazo de superproducción que cojea por un guión autoexplicativo con personajes básicos, mesianismo, buenos y malos de tebeo e historia sentimental vergonzante. Da la sensación de que a Blomkamp le dieron todo el oro del mundo pero le ordenaron: "esta nueva película la tiene que entender una señora de Cuenca". De modo que temas como la segregación o el clasismo quedan atrapados en un envoltorio insulso, lejos de lo que se esperaba del director que sorprendió con "District 9". Desperdicio.