Ice blues (Tristeza helada), de
Ron Oliver, con Chad Allen y Sebastian Spence.
Un joven es asesinado por
intentar entregar 3 millones de dólares, robados a un mafioso, a obras de
caridad.
El detective gay por excelencia
vuelve con otra aventura, aleccionando esta vez sobre los jóvenes sin techo
desatendidos por la sociedad. Entre
medias, familias ambiciosas y asesinas y sórdidos pornógrafos infantiles. Lo mejor de cada casa, como siempre, y todo
aderezado con el famoso humor de la pareja protagonista. Se han convertido en clásico.