The Grand Budapest Hotel (El Hotel Grand Budapest), de Wes Anderson, con Ralph Fiennes y Toni Revolori.
Un escritor tiene la fortuna de pasar una velada con el dueño de un hotel que ya vivió sus mejores momentos, en la que le contará cómo llegó a su estatus habiendo empezado siendo un mero botones.
Maravilla de la narración. Dirección, arte, música, coreografía, dicción, diálogo, miradas, fotografía, iluminación, decorados...¡Todo! Se nota el tesón, el esfuerzo, el cariño y la grandeza. Indispensable para recordarnos por qué es mágico el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario