Let me in (Déjame entrar), de Matt Reeves, con Kodi Smith-McPhee y Chloë Grace Moretz.
Un niño retraído del que abusan en la escuela se hace amigo de la extraña niña que acaba de mudarse al piso de al lado justo cuando comienzan a tener lugar en el pueblo una serie de horribles asesinatos.
Remake de la fantástica "Lat den rätte komma in" sueca que no tuvo que haberse hecho nunca. O no así, porque es una copia casi idéntica y da risa ver que el propio Reeves "firma" el "guión" sin ningún pudor. De modo que se eleva a la categoría de truño no por otra cosa, sino sencillamente porque ya estaba hecha. Y mejor.
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