Bicentennial man (El hombre bicentenario), de Chris Columbus, con Robin Williams y Sam Neill.
Un padre de familia trae a casa un robot para ayudar en pequeñas tareas domésticas, pero con el paso del tiempo se darán cuenta de que este robot no es como los demás.
Después de leída la historia corta de Asimov, se
disfruta mucho mejor a Robin Williams. Y
es que el bueno de Isaac tenía en su cabeza tantos temas para hacernos pensar
en tan pocas páginas, que el film sólo puede dar pinceladas del alcance de la
creación de un cerebro positrónico.
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