X-Men First Class

Valoración FilmAffinity:  8-Notable

X-Men First Class (X-Men Primera clase), de Matthew Vaughn, con James McAvoy y Michael Fassbender.

La crisis de los misiles de Cuba parece haber sido provocada por un extraño tipo capaz de absorber energía, a la vez que otro tipo de mutantes comienzan a aparecer por el mundo.  Fantástico regreso con precuela de la franquicia que, con sus historias de desapegos y sufrimientos mutantes, consiguen emocionar más que si se hubieran dedicado a repellar la pantalla con efectos especiales (que los hay).  Así, sí.

Win win

Valoración FilmAffinity: 8-Notable

Win win (Todos ganamos), de Tom McCarthy, con Paul Giamatti, Amy Ryan y Alex Shaffer.

Un abogado en bancarrota realiza una acción fraudulenta para cobrar una pensión de 1.500 $ mensuales sin saber que acaba de echar a rodar una pequeña bola de nieve que se irá haciendo cada vez más grande.  Divertido embrollo que no permite mucha risa porque se tratan temas muy serios, aunque la amabilidad con que la vida trata a estos personajes acaba levantando el velo oscuro para dar paso a la alegría de vivir.  Sí, es un canto al optimismo acertadamente ejecutado y ojo al chaval Shaffer, que lo borda.

L’homme de sa vie

Valoración FilmAffinity: 9-Muy buena

L’homme de sa vie (El hombre de su vida), de Zabou Breitman, con Bernard Campan, Léa Drucker y Charles Berling.

Durante las vacaciones de verano una familia hace amistad con su solitario vecino en la campiña, creándose una complicidad entre éste y el marido que pone a prueba todas las reglas que ambos tenían preestablecidas.  Impresionante trabajo audiovisual.  La fotografía, la música, la actuación, ese guión, la poesía, esas miradas, ese decir todo sin decir nada, el retroceso en el tiempo, el quedarse mirando embobado…  Todo.  Imprescindible sorpresa a descubrir.

Thor

Valoración FilmAffinity: 7-Buena

Thor, de Kenneth Branagh, con Chris Hemsworth y Natalie Portman.

Thor, hijo de Odín, cae en desgracia de su padre y es desterrado a la Tierra, donde deberá aprender a ser un verdadero líder si quiere volver a recuperar su poder.  Una buena adaptación procedente de comic que no da vergüenza ajena.  Podrá tener algún que otro fleco, pero la tónica general del film es muy acertada y la emoción se vive en todo momento.  Renace la esperanza.

Repeaters

Repeaters (Repetidores), de Carl Bessai, con Dustin Milligan, Amanda Crew y Benjamin Ratner.

Un grupo de jóvenes problemáticos comienzan a repetir el mismo día una y otra vez, lo que les pone ante la disyuntiva de hacer las paces con el mundo o hacer el gamberro a mayor escala y sin consecuencias.  Interesante giro dado a "El día de la marmota", viendo el lado oscuro del ser humano.  La pena es que el guión no está muy logrado y hay momentos bastante malos, aunque en general no está mal como telefilm vespertino.

Up in the air

Up in the air (Arriba en el aire), de Jason Reitman, con George Clooney y Vera Farmiga.

Un feliz trabajador de una empresa que se dedica a despedir empleados de otras empresas y se pasa, por lo tanto, la vida viajando por todo USA sin tener contacto con ningún familiar o amigo, tiene un encuentro casual con un alma gemela.  Fantástico estudio sobre las relaciones personales: sobre el amor, la amistad, la soledad y la compañía.  Le da a uno qué pensar mientras se asombra del funcionamiento del sistema capitalista.  Resulta que el director es de mis favoritos y no lo sabía (Juno y Gracias por fumar).

Open cam

Open cam (Cámara abierta), de Robert Gaston, con Andreau Thomas y Amir Darvish.

Todos los usuarios de una página web de contactos que han mantenido relación con un joven pintor están empezando a aparecer asesinados.  Thriller policíaco erótico y con mensaje ¿se puede hacer algo semejante?:  desde luego que sí.  Una forma entretenida y desinhibida de decirle a los jóvenes que no hay que confiar en la gente que se conecta a internet.  A parte de eso, los productores se dijeron: "el guión es de locos y las interpretaciones dejan mucho que desear, pero habiendo carne a mansalva, ¿le va a importar a alguien?"

Happythankyoumoreplease

Happythankyoumoreplease (Felizgraciasmásporfavor), de Josh Radnor, con Josh Radnor y Kate Mara.

Un joven escritor, con poca suerte en busca de la fama, se encuentra un día a un niño perdido en el metro que, por algún motivo, prefiere seguir con él a ser encontrado.  Radnor escribe, dirige y protagoniza esta comedia romántica coral muy neoyorkina, seguramente auspiciado por la fama de su serie "How I met your mother".  Se le ven ganas y buenas ideas y la peli se deja ver en un suspiro y no acabas pensando que te han tomado por tonto, como sería lo habitual en este tipo de trabajos.

Edge of seventeen

Edge of seventeen (Casi diecisiete), de David Moreton, con Chris Stafford y Tina Holmes.

La aventura de la vida comienza para un chaval cuando en el restaurante en el que trabaja junto a su novia durante el verano conoce a otro chico y se acaba enrollando con él.  Si no fuera por la música disco de los ochenta que lo cubre todo, hubiera sido difícil soportar las pintas con las que se engalana el protagonista para adecuarse a la época.  Aparte de los recuerdos que me han asaltado durante el visionado por dicha música, nada a destacar.

30 days of dark

30 days of dark (30 días de oscuridad) de David Slade, con Josh Hartnett y Melissa George.

El pueblo más al norte del mundo se halla en Alaska y se prepara para pasar un mes sin luz solar justo cuando una banda de vampiros llega a la zona.  Típico producto vamos-muriendo-uno-a-uno con la salvedad de que está bien hecho y el guión no apesta.  Lástima que los vampiros pasen en un rato de ser unos seres indetectables, rápidos y despiadados a unas bestias pardas, burdas y con ideales.  Los personajes humanos, en cambio, merecen mucho la pena.  Me recordó a la nueva versión de "La Niebla", por su imponente factura.

Rango

Rango, de Gore Verbinski.

Un camaleón de ciudad tiene un accidente de coche y acaba en el desierto en un pueblo empobrecido y sin una gota de agua.  Fantástica comedia de animación centrada en el viejo oeste con un punto salvaje y cáustico que la aleja del público infantil, regalo de la saga de "Piratas del Caribe": su director (que ya nos regalase "The Mexican") y Johnny Deep poniendo voz.  El bajón producido en el último tercio no quita que los dos primeros sean de lo más salvajemente bueno que se ha escrito en los últimos años.  Imprescindible.

Battle: L.A.

Battle: L.A. (Batalla: Los Ángeles. AKA Invasión a la Tierra), de Jonathan Liebesman, con Aaron Eckhart y Michelle Rodríguez.

Un grupo de marines tiene como misión rescatar a un grupo de civiles que se han quedado atrapados en una comisaría cuando la Tierra ha sido invadida por una especie alienígena que se lo está cargando todo. Genial montaña rusa llena de explosiones, tiros gritos y sangre.  Lo digo sin ironía: es una película llena de acción y con mucha adrenalina, como tienen que hacerse.  Otras por ahí con mejor prensa no le llegan a la suela del zapato.  No hay que criticar que el guión sea de un folio porque su cometido es otro y a fe que lo consigue.

Dorian blues

Dorian blues, de Tennyson Bardwell, con Michael McMillan y Lea Coco.

Dorian relata en su diario cómo llega a darse cuenta de que es gay y cómo lidia con ello en una familia de padre autoritario, madre ensimismada y un exitoso superhermano.  Comedia entretenida sobre aceptaciones y la necesidad de agradar a la figura paterna.  Gracias a unos actores aplicados se deja ver sin sobresaltos.

Toy story 3

Toy story 3, de Lee Unkrich.

Cuanto Andy se prepara para partir a la universidad, sus juguetes son donados a una guardería que resulta ser más de lo que aparenta.  Ciertamente hay que dar crédito a la factoría Pixar por su "savoir faire": el guión emociona al corazón más encallecido y las desternillantes aventuras de los juguetes no han perdido ni un ápice de frescura.

The mechanic

The mechanic (El mecánico), de Simon West, con Jason Statham y Ben Foster.

Un asesino a sueldo solitario tomará finalmente un pupilo por circunstancias de los negocios.  Descerebrado trabajo que no sirve para nada y no lleva a ninguna parte.  Y no piensen que es un vehículo para lucimiento del Statham.  Ni eso.

À cause d'un garçon

À cause d'un garçon (Por culpa de un chico), de Fabrice Cazeneuve, con Julien Baumgartner, Julia Maraval y Jérémie Elkaïm.

Una joven promesa del instituto está a punto de echar su carrera estudiantil y deportiva por la borda porque no soporta ser el centro de todas las burlas cuando se filtra su homosexualidad.  Esta angustia vital ya se ha contado infinidad de veces y sólo el cariño y la sensibilidad de ciertos personajes aportan algo nuevo al drama.  Sólo recomendada a los aficionados a esta temática.  El guionista se llama igual que el personaje protagonista ¿casualidad?

L'ennemi naturel

L'ennemi naturel (El enemigo natural), de Pierre-Erwan Guillaume, con Jalil Lespert y Aurélien Recoign.

Un inspector de policía novato y con un fantasma que le atormenta llega a un pueblo para investigar la muerte de un joven a manos de, supuestamente, su übersexual padre.  Entre el misterio de la muerte y la intensa vida interior del protagonista, esta película pone de muy mal cuerpo.  Cine galo en todo su esplendor, por aquello de ser más raro que un perro verde.  La escena final te rompe muchos esquemas y te deja pensando WTF?  La interpretación magistral y la fotografía y la música cuidadísimas, contribuyen a crear el marco opresivo y ensoñador necesario.

Wir sind die Nacht

Wir sind die Nacht (Somos la noche), de Denis Gansel, con Karoline Herfurth y Nina Hoss.

Una vieja vampira va buscando una especie de reencarnación de su gran amor y la encuentra en una chavala de los bajos fondos berlineses, a la sazón, pretendida por un policía.

Fantástica recreación del género vampírico (en eso los europeos llevamos ventaja) con buena producción y magnífica interpretación.  Tiene flojeras argumentales porque no se puede hablar de la liberación de la mujer (vampira) mientras ellas se van a comprar bolsos y joyas.  El director provenía de hacer "Die Welle", de modo que se supone que ha entrado en el mundo comercial por la puerta grande y ha salido del cine serio por la puerta falsa.

Green Lantern

Green Lantern (Linterna verde), de Martin Campbell, con Ryan Reynolds y Blake Lively.

Una legión de policías intergalácticos están en alerta máxima ante la aparición de un ser capaz de arrasar con todo el Universo y la muerte de uno de sus más valerosos miembros, que ha delegado en un humano todos sus poderes.  Penoso film que nos devuelve lo peor de las adaptaciones de cómics de superhéroes.  Personajes imbéciles en situaciones estúpidas.  Nueva intentona de hacernos dejar de ver cine palomitero (un día lo van a conseguir).  Ni siquiera la especialidad de Reynolds, enseñar carne, mejora la puntuación.

Hairspray

Hairspray (Laca), de Adam Shankman, con John Travolta y Nikki Blonski.

En el Baltimore de los años 60, una rechoncha, resuelta y soñadora jovencita revolucionará con sus ideales la conciencia de una sociedad anquilosada.  Fantástico musical basado en un trabajo de John Waters (búsquenlo haciendo un cameo) que recupera el sonido y el estilo pop de aquellos años.  Con Travolta, Christopher Walken y otros famosos haciendo registros desternillantes, será la banda sonora que quieran llevar siempre en el coche.  Animará al deprimido más recalcitrante.

The Simpsons

The Simpsons, de David Silverman.

 

Los Simpson deben irse a vivir a otro sitio después de que Homer vuelva a liarla parda y toda la población se ponga en su contra.  Otro episodio de los Simpson, quizá un poco más descacharrante, si cabe.  No hay profundización en los personajes y no se nos desvela nada nuevo.  Te recuerda por qué Homer se comió al que iba a ser, en un principio, el papel protagonista: Bart. Destacan mogollón los efectos por computadora con los que Groening dio carta de naturaleza a Futurama.  Para fans, porque quien no los conozca, no va a entender nada.

Burn after reading

Burn after reading (Quemar después de leer), de Joel & Ethan Coen, con George Clooney, John Malkovich y Frances McDormand.

Una empleada de un gimnasio intenta chantajear a un ex miembro de la CIA para obtener dinero para una operación de cirugía estética.  Con una premisa tan loca, los Coen se montan una de espías coral y rara que a veces entusiasma y a veces desespera.  Sólo por el papel chanante de Brad Pitt y la sorpresa que Clooney fabrica al final ya merece la pena verla, pero AYOR.

Caterina va in cittá

Caterina va in cittá (Caterina se va a Roma), de Paolo Virzi, con Alice Teghil y Sergio Castellitto.

Aventuras y desventuras de una chica de provincias que se va a vivir a Roma cuando destinan a su padre allí.  Con momentos de buena comedia italiana, a veces se le va la mano con desvíos de la trama que te hacen perder el norte.  La protagonista es un amor y si más de una vez quieres darle un guantazo, es que la actriz lo está haciendo bien.  Da que pensar sobre la socieda italiana, que tiene miga.  Entretenida.

Blitz

Blitz, de Elliott Lester, con Jason Statham y  David Morrisey

 

Un duro e inortodoxo policía londinense se enfrenta a un asesino de policías en su comisaría.  Los británicos son los nuevos “sucios”, habiendo adelantado a los americanos por la derecha.  A pesar de servir como nueva vía de lucimiento para Mr. Statham, le vemos rodeado de personajes outsiders que buscan, como él, la redención.  Para amantes del género negro, negro.  El poli gay tiene su aquél, por lo de pulpo en garaje, pero no alcanza las cotas de excelencia que Willem Dafoe otorgó a semejante personaje en The Boondock Saints (Los Elegidos).

Priest

Priest, de Scott Stewart, con Paul Bettany y Karl Urban.

 

Una raza de superhombres-sacerdote que acabó con los vampiros, que diezmaban a la población, sobrevive ahora como puede en cualquier trabajo que le den, hasta que uno de ellos comienza a sospechar que los asesinos han vuelto.  Adaptación de un cómic que contiene unas ideas curiosas, como un futuro distópico en que el clero tiene el poder político y militar del mundo.  Por lo demás, el guión es flojete y te dejan muerto cosas como que [SPOILER] el malo, que busca venganza del prota, que fue su amigo, le dé cita en el mismo lugar en que está montando una trampa para humanos, con lo que el bueno puede solucionar los dos problemas a la vez [FIN DE SPOILER]. Duh!

Stake Land

Stake Land, de Jim Mickle, con Nick Damici y Connor Paolo.

 

Huyendo de los vampiros y los caníbales que han diezmado la población, un tipo solitario y un joven al que acaba de rescatar hacen lo que pueden para sobrevivir mientras buscan una población libre de infección.  Curiosa road movie impecablemente ejecutada con momentos de buena tensión y otros emotivos e inquietantes.  Merece la pena.  Curiosidad: el prota es el coguionista.

Shelter

Valoración FilmAffinity: 7-Buena.

Shelter (Refugio), de Jonah Markowitz, con Trevor Wright y Brad Rowe.

El hijo que toda madre querría tener vive con un padre viudo y desnortado, una hermana irresponsable y el hijo de ésta, al que cuida como si fuera suyo, dejando de lado todas sus ambiciones y necesidades hasta que visita la ciudad el hermano de su mejor amigo y le hace pensar en sí mismo por primera vez.

Entretenido melodrama que explora la ya muy trillada autoaceptación y posterior salida del armario, así como un tierno alegato final por la adopción.  Puntos restados por empezar lánguidamente y acabar con prisas.  Muy buen gusto y muy bien actuada.

The new twenty

The new twenty, de Chris Mason Johnson, con Bill Sage y Terry Serpico.

Un grupo de treintañeros compañeros de universidad navegan por sus vidas sin tener las cosas muy claras, siendo el líder un emprendedor que quiere montar una empresa que puede costarle sus amistades, su patrimonio y su matrimonio.  Clásica película de best buddies en el que la cosa no funciona por falta de química y de guión centrado.  Demasiados protagonistas que no dejan resueltos sus conflictos y dejan sensación de vacío al expectador.  Irregular y floja, la BSO empero, está muy bien escogida.